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Brasil es dueño de la medalla de oro

La selección brasileña ganó la medalla de oro en el el voley masculino de los Juegos Olímpicos de Atenas, al derrotar a Italia por 3 sets a 1, con parciales de 25-15, 24-26, 25-20 y 25-22.

Como si el Campeonato del Mundo, la World Cup y la World League no fueran suficientes, este exitosísimo Brasil de Bernardinho tuvo hambre de más gloria y con una campaña increíble, se quedó con el oro en estos Juegos Olímpicos de Atenas, tras derrotar a Italia por 3-1 (25-15, 24-26, 25-20, 25-22).

"Tenemos dos medallas de oro ahora, una del Mundial de Argentina y otra de estos Juegos. Eso es todo lo que importa", sintetizó así la emoción del momento Giba, el líder indiscutido de este equipo, y MVP del torneo. "Somos los ganadores. Vinimos aquí por el primer puesto; cada jugador tenía eso y solo eso en su mente. Estoy realmente muy felíz", completó el punta brasileño.

El partido arrancó con todo para los brasileños, que rápidamente se pusieron arriba en el marcador en base a sus potentes saques y a un ataque ajustadísimo - con Giba y André Nascimento por la punta, y Gustavo por el centro- que sorprendió a los italianos. Desconcertado, Vermiglio no logró distribuir el juego con efectividad, provocando varios desencuentros con un Sartoretti desconocido. Errores en el servicio y un bajo porcentaje de ataque le terminaron facilitando la tarea a Brasil, que cerró el chico de manera aplastante, demostrando que iba decidido al oro.

Pero con el golpe del comienzo, Italia reaccionó y recordó que estaba en una final olímpica. Sartoretti sacó su zurda increíble para atacar por donde fuera, mientras que Fei y Mastrángelo (el mejor de Italia con 18 tantos) cerraron el centro de la red, controlando a un Giba que dejó de ser el protagonista de los ataques. El marcador cambió de dueño varias veces en el parcial y Bernardinho pareció estar por entrar él mismo al campo de juego varias veces, pero Italia fue más preciso sobre el final. Vermiglio se la jugó toda con el set ball a su favor, y con un "gorro" a Giba, puso las cosas parejas.

Con las cosas empatadas, Brasil apeló a lo que tanto le había dado resultados durante todo el torneo, su potente saque, y desestabilizó a la recepción azzura. Sin tanta opción, el armado de Vermiglio se volvió más predecible y Gustavo y André Heller cobraron protagonismo en el bloqueo. Precisamente fue el central de la Unisul el protagonista del tramo final del set con sus ataques de primeros tiempos, que dejaron a Brasil a pasitos de quedarse con el set. Y a pesar de los intentos de Cernic por descontar, Mastrángelo marró su saque en el momento impreciso y los sudamericanos se quedaron con la ventaja y a un paso del oro.

El cuarto y decisivo set comenzó favoreciendo a los italianos, sin embargo. Cernic, tal como había hecho sobre el final del parcial anterior, se encargó del ataque azurro para ponerse arriba en el marcador. Pero Brasil no se amedrentó y con el implacable ataque por las puntas -con Ricardinho pudiendo elegir entre Giba (20 pts. en el total), André Nascimento (11) o Dante (13)- pudo emparejar el juego. El bloqueo italiano volvió a mostrar que las cosas no estaban dichas, al tiempo que Papi y Sartoretti castigaban con sus ataques. Pero sobre el final, Brasil fue más. El match ball vio una jugada digna de una final olímpica que terminó con el 25-22 brasileño y la locura desatada en el último partido en el Peace & Friendship Stadium.

En el partido preliminar, en la lucha por el bronce, Rusia batió de manera más que contundente a EEUU en sets corridos (25-22, 27-25, 25-16), quedándose con el tercer lugar en el podio.

29/08/04

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